Doscientos cincuenta y dos nazarenos y cuarenta y cinco niños del pavero. Este es el resumen sucinto del cortejo de nazarenos con el que la hermandad de la Defensión hará estación de penitencia, si el tiempo lo permite, en este año de 2024.
Son cifras nunca vistas en la cofradía, si bien es verdad que desde hace varios años siempre hemos tenido un desarrollo sostenido. Gracias a ese crecimiento tenemos un gran presente y un futuro prometedor que hay que seguir mimando y cuidando para que nada se desvirtúe.
Cabe recordar que la hermandad de la Defensión vivió uno de sus momentos más difíciles a finales de la década de los 90. La salida en 1992 de la Virgen de la O se presumía como un revulsivo para aumentar el cortejo, pero la realidad, a veces cruel se impuso, llegando a salir a finales de los noventa 70 nazarenos para los dos pasos.
Aquella situación, por cuanto se acercaba a lo precario, necesitó de una seria y urgente reflexión por parte de la junta de gobierno que llegó en el año 2000 y de las que la siguieron. Para complicar aún más la situación, no solo hay una causa que provoque el problema, normalmente se debe a múltiples factores que dificultan la solución.
Como si fuera un paciente médico, la hermandad y por ende la cofradía, tuvo que abrirse en canal para analizar los múltiples factores que impedían el natural crecimiento de la corporación. Pero esto también suponía un peligro por cuanto podría existir la tentación de modificar la esencia de la cofradía, de lo que los hermanos fundadores decidieron en su día que fuera la Defensión. Con cirugía milimétrica hubo que intervenir para mantener el ADN defensionista y eliminar o modificar aquellas cuestiones que impedían ese crecimiento.
A la vista de los números que hoy conforman la Cofradía de la Defensión podemos decir sin temor a equivocarnos que la intervención que se realizó hace unos años fue todo un éxito. Pero esto no puede quedar aquí. Hay que continuar haciendo revisiones para para que ese crecimiento se siga manteniendo.
No todo son los números y mucho menos en una hermandad. Pero sí son datos que pueden ayudar a saber cuál es la salud del paciente. Con una nómina próxima a los 600 hermanos, más el cincuenta por ciento del mismo realizará estación de penitencia en 2024, lo que denota el compromiso claro de los hermanos hacia la cofradía.
Como decíamos antes, esta situación actual se debe a muchos factores, pero sobre todo al trabajo denodado de muchos hermanos que durante estos 24 años han formado parte de las distintas juntas de gobierno y que han creído que esa situación inicial se podía superar.
Hoy, Martes Santo de 2024, ya sea haciendo estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral o rezando el Vía-Crucis en el interior del templo con el Santo Lignum Crucis, para los hermanos fundadores y venerables será todo un orgullo comprobar que la familia defensionista cada vez es mayor. Por todo ello doy gracias al Santísimo Cristo de la Defensión y a María Santísima de la O.
Abraham Hernández Parra
Hermano de la Defensión