Quiso la Divina Providencia que la Virgen de la O estuviera muy vinculada a los niños, no solo por su advocación, sino también porque fue bendecida en el colegio de la Compañía de María. En una sociedad cada vez más insensible y en la que sin lugar a dudas los niños son los que se encuentran más indefensos, la Hermandad se planteó poner su granito de arena para DEFENDERLOS y PROTEGERLOS, canalizando los recursos de la obra social hacia ellos.
La Hermandad ha decidido dar un paso más. Con tal motivo se ha instituido un galardón denominado “Esperanza de los Niños” cuyo objetivo es reconocer y visibilizar el trabajo de aquellas personas e instituciones que destaquen por su ayuda a los más pequeños.
Reunida la Junta de Gobierno el pasado 20 de octubre, acordó por unanimidad conceder el galardón “Esperanza de los Niños” a D. José Miguel Merino Aranda. Las alarmantes cifras sobre vidas abortadas cada año en nuestro país son ignoradas o silenciadas por los medios de comunicación, creándose una “conciencia colectiva” destinada, paradójicamente, a eliminar toda conciencia respecto a esta cuestión. En medio de tanto oscurantismo, la labor desarrollada por José Miguel Merino tanto en el ámbito de su profesión como en la parcela formativa, arroja luz y conforma un legado y un ejemplo de valentía que bien merece ser reconocido.
Muchas de sus ponencias han tenido como piedra angular la medicina y la moral cristiana, pronunciadas en ciclos formativos de distintas hermandades o en foros de debate sobre humanismo y bioética, abordando cuestiones tan relevantes como la eutanasia o el aborto.
Hombre de gran sencillez y humanidad, el título que eligió para la extraordinaria conferencia que pronunció en diciembre de 2019 en nuestra casa de hermandad, “En defensa de la vida” expresa con claridad la rectitud de sus convicciones y un incuestionable compromiso cristiano en el ejercicio de su profesión. Valores que le han llevado a estar siempre del lado de la vida y que le hacen merecedor de la distinción “Esperanza de los Niños