Su Santidad el Papa Francisco anunció el pasado viernes 13 de marzo de 2015 en la Basílica de San Pedro, durante la Jornada penitencial, la celebración de un jubileo de la Misericordia, un año santo extraordinario. Un Año Santo en el que el Santo Padre invita a «anteponer la misericordia al juicio».
«Queridos hermanos y hermanas, he pensado con frecuencia de qué forma la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia. Es un camino que inicia con una conversión espiritual; y tenemos que recorrer este camino. Por eso he decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la Misericordia de Dios. Será un Año Santo de la Misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la Palabra del Señor: «Sed misericordiosos como el Padre» (cf. Lc 6, 36).»
Este jubileo comenzó con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 2015 y en todo el mundo se abrieron puertas santas en catedrales y basílicas.
Nuestro pastor diocesano, Monseñor Mazuelos, ha concedido al Santuario Diocesano de San Lucas la distinción de Templo Jubilar de la Misericordia. De este modo, toda aquella persona que cumpla con los requisitos podrá obtener la Bula Miseridordiae Vultus con la que el Papa Francisco ha convocado el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
Como quiera que la Hermandad no realizó Estación de Penitencia a la Catedral no pudimos ganar el jubileo juntos pasando por la Puerta Santa de la Catedral de nuestra ciudad. Es por eso que mañana Martes 25 de octubre, con salida a las 19.00 horas desde la Casa de la Hermandad en calle Sevilla, peregrinaremos hasta la Iglesia de San Lucas y rezaremos el Credo, las preces y celebraremos la Santa Misa, ganando el Jubileo, siendo requisito la confesión antes o después de estos actos.
Os invitamos a que participemos todos juntos de este acto citando al Santo Padre:
«Estoy convencido de que toda la Iglesia, que tiene una gran necesidad de recibir misericordia, porque somos pecadores, podrá encontrar en este Jubileo la alegría para redescubrir y hacer fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos estamos llamados a dar consuelo a cada hombre y a cada mujer de nuestro tiempo. No olvidemos que Dios perdona todo, y Dios perdona siempre. No nos cansemos de pedir perdón.»
La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Defensión.